¿Qué es la halitosis?
La halitosis es el llamado “mal aliento” y se define como el conjunto de olores desagradables que se emiten por la boca. Afecta al 25% de la población aunque se estima que más del 50% de las personas la padecen en algún momento de su vida.
Se trata de una de las patologías más antiguas y con mayor impacto en las relaciones sociales.Padecer mal aliento tiene consecuencias psicológicas, con manifestaciones de comportamiento visibles tales como cubrirse la boca al hablar, mantener una distancia interpersonal mayor de lo normal o evitar las relaciones sociales.
La clasificación más usada a nivel científico es la de Miyazaki / Yaegaki que clasifica a los pacientes con:
- halitosis tipo I o Genuina (cuando es detectable por terceros)
- tipo II o Pseudohalitosis (cuando hay solamente autopercepción)
- y tipo III o Halitofobia (alteración obsesiva de ámbito psiquiátrico).
En la mayoría de los casos el origen está en la cavidad oral. Esto se debe a la descomposición bacteriana de restos de alimentos, de saliva , de células de la mucosa oral o de sangre, que producen sustancias que segregan olores de putrefacción.
Se pueden diferenciar dos tipos de causas orales: las no patológicas y las patológicas. En las primeras podemos encontrar el aliento matutino, la edad, la presencia de prótesis dentales o la ingesta de ciertos fármacos que producen una mayor sequedad bucal como son los antidepresivos. Las causas patológicas intraorales se deben principalmente a una mala higiene bucal que genera caries dentales y provoca un agravamiento del estado periodontal por acúmulo de placa bacteriana.
Hay otros factores externos como el tabaco y la dieta (exceso de ajo, cebolla, queso o huevo) que también favorecen la aparición de la halitosis.
Distintas enfermedades sistémicas pueden originar el mal aliento, como la diabetes, el reflujo, la sinusitis o alguna enfermedad de hígado o riñón, por esto, la detección e identificación del origen de la halitosis es importante en el diagnóstico precoz de dichas enfermedades.
Existen varias formas de diagnóstico de esta patología: autopercepción o reconocimiento de uno mismo, pruebas olfativas, medición de los gases del aliento y otras pruebas de laboratorio.
El tratamiento de la halitosis consiste fundamentalmente en cepillarse por lo menos dos veces al día durante dos minutos con pasta fluorada (incluida la lengua en el cepillado). Es aconsejable utilizar también seda dental y cepillos interproximales como elementos auxiliares al cepillado dental, además del uso de un colutorio que contenga agentes antisépticos y esté libre de alcohol.
En caso de ser portador de alguna prótesis dental se recomienda retirarla por la noche y limpiarla minuciosamente.
Es aconsejable la ingesta abundante de agua (de uno a dos litros al día) para favorecer la producción de saliva, así como intentar respirar siempre por la nariz y evitar el tabaco, alcohol y las comidas con exceso de condimentos o alimentos con mucha grasa. Los chicles no son una terapéutica recomendable para tratar el mal aliento o problemas de boca seca ya que su efecto está limitado a corto plazo y puede provocar alteraciones en la articulación temporomandibular.
En definitiva, para mantener un buen estado de salud oral conviene visitar al dentista periódicamente para realizar revisiones y chequeos.
Dra Alvarez | Preguntas Frecuentes